Cada una de estas instalaciones contará con 30 plazas para usuarios con gran deterioro psicosocial, además de sendos equipos de apoyo que prestarán atención domiciliaria. Estos equipos serán pioneros en España y su puesta en marcha tratará de favorecer la permanencia de estas personas en sus domicilios el mayor tiempo posible.

Las plazas quedarán integradas dentro de la red de recursos que prevé el Plan de Atención a Personas con Enfermedad Mental Grave Crónica 2003-2007 de la Comunidad de Madrid.

Los objetivos de las actividades y el trabajo que se desarrolla de este tipo de centros son ofrecer apoyo social para favorecer el mantenimiento del usuario en la comunidad, estructurar su vida cotidiana, desarrollar y potenciar las habilidades sociales básicas, mantener o conseguir un nivel mínimo de autonomía, e incrementar las redes sociales y fomentar las actividades de ocio y tiempo libre.