Estas 20 nuevas plazas serán de régimen ambulatorio y los nuevos pacientes podrán residir en un piso de apoyo al tratamiento o en su propio domicilio.

Se destinarán 2.897.887 euros al mantenimiento del CAIC, que es el único centro residencial en España de estas características. Su objetivo es proporcionar un tratamiento específico a los pacientes cocainómanos con un perfil terapéutico de especial complejidad.

Actualmente, la red de drogodependencias de la Comunidad cuenta con cerca de 40 centros asistenciales, en los que, en régimen residencial o ambulatorio, se proporciona tratamiento para la deshabituación de la adicción a la cocaína. No hay lista de espera para acceder a este tipo de tratamientos.

CADA VEZ MÁS ADICTOS

La ampliación del número de plazas de tratamiento específicas para cocainómanos es un compromiso adquirido el pasado mes de enero por el consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, para dar respuesta al creciente número de consumidores y adictos a esta droga.

Sólo en 2005, la Comunidad facilitó tratamiento de deshabituación a 12.348 adictos a la cocaína. La mayor parte de ellos realizaron el tratamiento en régimen ambulatorio, a través de los Centros de Atención Integral al Drogodependiente (CAID).

Por otra parte, el Ejecutivo regional también ha autorizado la contratación, por concurso abierto, de la prestación de servicio de 35 plazas residenciales de tratamiento para drogodependientes en régimen alternativo de pena de prisión, para lo que ha presupuestado 1,8 millones de euros para los años 2007 y 2008.

Estos pacientes son toxicómanos que, tras ser condenados por hechos delictivos tienen la posibilidad, por decisión judicial, de cumplir su tiempo de pena de cárcel fuera de prisión, en el marco de un programa de tratamiento de deshabituación de drogas bajo estricto control terapéutico.

El pasado año fueron 220 los drogodependientes en tratamiento en la Comunidad de Madrid en cumplimiento alternativo de pena.