Hidalgo hizo estas declaraciones en el clausura de la "III Jornada sobre Novedades Fiscales en la Comunidad de Madrid: El Impuesto sobre el Patrimonio", organizada por Altae (Banca Privada de Caja Madrid), en la que se han dado cita diferentes expertos para debatir sobre esta reforma, informa el Ejecutivo regional.

La primera medida tomada por la Comunidad de Madrid en la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas de 2008 ha sido la de reducir los tramos de la tarifa a seis -antes eran ocho- y rebajar los tipos en cada uno de esos tramos hasta situar el máximo en el 1,5% -hasta ahora estaba situado en el 2,5%- y el mínimo en el 0,18%, medida de la que se beneficiarán más de 170.000 madrileños.

La consejera ha justificado la decisión de suprimir este tributo por tres motivos: desincentiva el ahorro de los contribuyentes, la tarifa ha quedado desfasada en un contexto de tipos de interés como el actual, y ha perdido buena parte de su carácter censal -considerado así tradicionalmente-, ya que la Administración Tributaria cuenta en la actualidad con avances técnicos que permiten llevar a cabo esta función.

Hidalgo ha explicado que el Impuesto sobre el Patrimonio "ha dejado de ser eficiente, ya que discrimina el ahorro fruto del esfuerzo laboral y empresarial".

En este sentido, ha añadido que la existencia de un impuesto de este tipo "puede provocar la pérdida de inversiones extranjeras sometidas a la obligación real de contribuir, así como el posible incentivo a la constitución de sociedades en el extranjero".