Según informó hoy la Comunidad de Madrid, de los brotes notificados, el 37,1% se localizó en el entorno familiar y el resto en establecimientos de hostelería.

Además, y según las notificaciones recibidas el pasado año por el Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública y Alimentación, el número de personas afectadas por infecciones relacionadas con el consumo de alimentos en mal estado fue de 2.004, frente a 2.538 personas en el año 2003.

El agente que más infecciones produjo fue la bacteria salmonella, que aparece en el 79,6% de los brotes. Los alimentos preparados con huevos son los que con mayor frecuencia aparecen en estas infecciones.

SINTOMAS

Las enfermedades transmitidas por alimentos son el resultado de una amplia variedad de alimentos contaminados por microorganismos patógenos, toxinas microbianas o sustancias químicas. Los afectados presentan uno o varios de los siguientes síntomas: diarreas, vómitos, dolor abdominal, fiebre.

Los técnicos de Salud Pública recuerdan que las principales causas que originan infecciones alimentarias se deben a las prácticas incorrectas de su manipulación y a la inadecuada conservación de alimentos, especialmente en el verano, ya que el calor favorece el crecimiento de organismos patógenos.

Existen varias medidas de prevención para evitar riesgos sanitarios en la alimentación como el uso de agua tratada y materias primas seguras, el consumo de alimentos frescos, el lavado de frutas y verduras, y si fuera preciso el añadir unas gotas de lejía de uso alimentario en la limpieza de verduras.

Por último, los expertos recuerdan que la adecuada refrigeración evita en muchas casos infecciones, por lo que recomiendan no dejar alimentos a temperatura ambiente, refrigerar el alimento cocinado o perecedero por debajo de 5ºC , y se debe, además, separar los alimentos crudos de los cocinados para evitar posibles cruces de contaminación.