Así lo recoge su manifiesto 'Por un periodismo digno y feminista y por representaciones paritarias en los medios de comunicación', difundido con motivo del Día Internacional de la Mujer y en el que pide al Gobierno un observatorio de noticias “machistas” dependiente de los ministerios de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática e Igualdad a través del cual se denuncie el “enfoque sesgado y discriminatorio”, con petición de rectificación, a los medios que las publiquen o emitan y sanciones a aquellos que no lo cumplan “en tiempo y forma”.

En paralelo, reclama certificados de igualdad para empresas de comunicación, “donde se vele por un periodismo feminista" y la creación de la figura de las delegadas de Igualdad de Género en todos los medios de comunicación para “garantizar el cumplimiento de la Ley de Igualdad dentro de cada empresa y de cada área o departamento”.

Además, demanda formación universitaria especializada en periodismo feminista para los futuros profesionales de la comunicación y cursos profesionales para quienes están en activo, “como vía efectiva para informar con enfoque de género”.

Por lo que respecta a los propios medios de comunicación, les insta a que “velen” por la función social que han de cumplir en las sociedades democráticas y “por un #Periodigno que incorpore de manera plena en su línea editorial los valores de igualdad, equidad y libertad de las personas”. “Esto implica un posicionamiento contundente y comprometido en las informaciones sobre cualquier tipo de discriminación hacia las mujeres, atendiendo especialmente a las noticias sobre violencia y mercantilización de sus cuerpos”, abunda el comunicado.

En este sentido, la plataforma aboga por “extremar” el “cuidado” en las noticias sobre violencia machista y por "poner el foco" en el agresor, no en la víctima, así como por dar voces a especialistas y restar el protagonismo a las voces del entorno.

En el caso de los asesinatos, pide incluir la cifra global de mujeres asesinadas desde que hay registro oficial (año 2003), iniciativa formulada por Comunicadoras 8M al Ministerio de Igualdad y aprobada en comisión de Igualdad el pasado 9 de julio, al entender que “no poner el contador a cero cada año es una forma de reflejar un problema que es estructural y de respetar la dignidad y la memoria de las víctimas”.

A su vez, apuesta por la creación de contenidos que “luchen contra la mercantilización generalizada de los cuerpos de las mujeres”, rechazando cualquier iniciativa que la promueva y asegurando que las imágenes de las mujeres en la publicidad o en las informaciones “reflejen la diversidad del sexo femenino, la pluralidad de tallas y edades, así como otros aspectos físicos de las mujeres”. “Un periodismo que se rija por criterios de profesionalidad y no de estereotipos de imagen y cánones de belleza, en el caso concreto de las profesionales de TV”, resolvió la plataforma.

Asimismo, las integrantes de la plataforma solicitan a los profesionales de comunicación un periodismo que “desmantele los estereotipos y los prejuicios en las noticias; refleje equidad en el protagonismo de las noticias, en los titulares y en las fotos; dé voz a más especialistas mujeres, buscando paridad entre ambos sexos; mantenga paridad de firmas en los espacios de opinión; utilice datos desagregados por sexos, para evidenciar los focos que producen una mayor desigualdad y haga las mismas preguntas a ellos y a ellas”.

Un periodismo que, además, sea “inclusivo en su lenguaje, porque lo que no se nombra, no existe” y que tenga “especial cuidado también con el lenguaje discriminatorio y racista”. “Un periodismo que sea periodismo social, dando más protagonismo a asociaciones sociales y voluntariados y reduciendo el periodismo de declaraciones políticas”, puntualizó la plataforma.

Estas medidas responden a las resoluciones de la #ConferenciaDeBeijing, concretamente al punto 234, que defiende que “existe en todas partes la posibilidad de que los medios de comunicación contribuyan en mucha mayor medida al adelanto de la mujer".