Lo hizo en rueda de prensa en el Congreso después de que la comisión del ramo debatiera el citado proyecto de ley de planes de pensiones, respecto al que los grupos parlamentarios mantienen sus enmiendas vivas.

“El ministro Escrivá tiene que parar, respirar y entender que no puede seguir con la dinámica con la que ha estado actuando en los dos últimos años, porque no está saliendo bien”, diagnosticó Vidal. “Es necesario sentarse, hablar y llegar a acuerdos, y es muy complicado si por el camino utiliza globos sonda, y los otros grupos o incluso aquéllos que formamos parte del Gobierno nos sentimos engañados en algún momento de las negociaciones”.

Por eso, la portavoz de los Comunes lanzó llamamiento “a la calma para salvar un decreto que es importante”. Y distinguió que, aunque no todos los trabajadores podrán permitirse planes complementarios de pensiones, quienes puedan hacerlo “tampoco tienen por qué quedarse el margen”.

Vidal atribuyó el desencuentro a que Escrivá “ha hecho oídos sordos a lo que le estaban pidiendo desde los movimientos” y a que, “como no se sienta a hablar con la gente, hay problemas de comunicación” y algunos temen que se una puerta para "la privatización de las pensiones”. En su opinión, si la gente tiene miedo de qué cuantía le va a quedar, “el ministro debe responder a ello, y no lo está haciendo”.