Para la entidad de ahorro catalana, los aumentos esperados del consumo en la primera mitad del año apuntan hacia una ligera recuperación, inscrita en el débil contexto con el que se ha desarrollado 1995.

Sin embargo, sus analistas se muestran confiados en que el consumo privado logre un incremento del 2% a finales de año, si se mantiene la acual tendencia.

Según Caja de Cataluña, la mejora de las expectativas de las familias, las reducciones en los tipos de interés y las medidas fiscales de incentivación al consumo, como las ayudas a la matriculación de automóviles, son los principales factores que pueden contribuir a una recuperación.

En cualquier caso, añaden los técnicos de la caja catalana, dicha recuperación será "bastante modesta", como resultado de los menores aumentos de la renta disponible derivados de la contención de la acividad económica y el mantenimiento de la moderación salarial.

Asimimso, la entidad de ahorro recuerda que sigen pesando sobre las familias factores estructurales como las modificaciones en la contratación, el recuerdo de la rapidez con la que llegó la crisis anterior y su dureza o los amplios debates que hay en España y en Europa sobre la viabilidad del Estado del binestar.

Para los próximos tres meses, Caja de Cataluña prevé que las reducciones esperadas de la ocupación o el panorama sociopolítco resultado de las elecciones generales del 3 de marzo aporten elementos de incertidumbre, y sean elementos que juegen en contra de la expansión del consumo.