El empeoramiento obedeció exclusivamente a que los precios aumentaron más que en los países competidores de la OCDE, ya que el tipo decambio de la peseta actuó en este periodo en un sentido positivo, al depreciarse ligeramente respecto al 91.

El índice de tendencia de la competitividad tiene en cuenta únicamente dos factores, los precios relativos y las fluctuaciones de la peseta. No pondera otros que también afectan a la competitividad exterior, como las redes comerciales y el prestigio de las marcas.