La pérdida de competitividad de los productos españoles en febrero obedeció a la apreciación de la peseta y a un incremento de los precios ligeramente por encima del registrado en los 16 países de la OCDE tomados como referencia.

Para la Secretaría de Estado de Comercio, el dato de febrero confirma "la tendencia al empeoramiento en la competitividad vía precio de nuestra exportación, que se produce desde la segunda mitad del pasado ejercicio".

En febrero, el deterioro fue especialmentesignificativo, de 1,2 puntos, con respecto a Francia, el principal socio comercial de España. También en este caso se conjugaron una inflación mayor y la revalorización del tipo de cambio de cambio de la peseta, en relación al franco.

El índice que elabora mensualmente la Secretaría de Estado de Comercio se refiere exclusivamente a la competitividad obtenida mediante los precios de los productos. No incluye los demás factores que aumentan las exportaciones, como el prestigio de marca y las redes comeriales en el exterior, entre otros.

De acuerdo con ese índice, la competitividad de la economía española es ahora más de un 20 por ciento inferior a la que tenía al ingresar en la Comunidad Europea en 1986, y ha resgistrado un caída prácticamente continuada desde aquel año.