La CNC considera que la ley de ordenación del comercio minorista presenta en determinados aspectos un marcado carácter intervencionista que se materializa en la existencia de determinadas restricciones a la competencia que es necesario superar.

Por ello, hoy instó a aprovechar el proceso de transposición de la directiva comunitaria de servicios, y los cambios regulatorios que conlleva, para revisar la normativa española relativa a la ordenación del comercio.

En concreto, el organismo regulador considera que debe suprimirse el régimen de la licencia comercial obligatoria para la instauración de grandes superficies; esto es, considera que debe eliminarse la obligación de obtener licencia comercial específica.

Asimismo, estima preciso reconsiderar otros regímenes de autorización específicos, como la instalación de máquinas para la venta automática y el ejercicio de la venta ambulante así como eliminar la obligación de inscribirse en determinados registros para prestar una determinada actividad. Es el caso del Registro de ventas a distancia y del Registro de franquiciadores.

Competencia también aboga por eliminar la prohibición de venta de mercaderías en establecimientos financieros y quitar la restricción de las rebajas a períodos determinados.

En todo caso, la necesidad de liberalizar este sector debería ir más allá, en opinión de la CNC, del mero ejercicio de transposición de la directiva de servicios.