Según la resolución, "el Tribunal considera que el abuso de posición dominante constituye una de las modalidades más perjudiciales para el mantenimiento de la competencia en el mercado".

El TDC considera probado que la negativa a proporcionar información se inició en febrero de 1997, y que la dimensión del mercado afectado puede estimarse entre 30 y 60 millones de euros anuales (entre 5.000 y 10.000 millones de pesetas/año).

Asimismo, estima que la cuota d las empresas franquiciadas por Repsol Butano en este mercado alcanza, al menos, el 25 por ciento, pudiendo ser mayor si no se llevaron a cabo algunas de las numerosas revisiones de las que no se recibió certificado.

Sin embargo, en el expediente no existen datos que permitan cuantificar los efectos de la restricción de la competencia, ni tampoco aprecia Competencia reiteración en la conducta ilegal.

En cuanto a la multa de 300.000 euros, el Tribunal considera que "se sitúa muy por debajo de la mxima permitida" y señala que, "por razones de ejemplaridad, hay que dar a la presente resolución una amplia difusión".