Las mismas fuentes indicaron que estos servicios extras a los usuarios ya están marcando las distancias entre compañías como Repsol, Cepsa-Elf o British Petroleum (BP), que ven en la liberalización de los precios que se produjo a las doce de la pasada madrugada el último factor de un mercado hasta hace ahora en régimen de monopolio.

Los precios máximos establecidos por el Gobierno (99,7 pesetas/litro para la gasolina súper, 97,4 pesetas para la sin plomo y 96, para el gas-oil) sólo serán levemente rebajados, según los responsables de BP. Los costes de refino laborales o de distribución y transporte, además de los impuestos, hacen que el margen de fluctuación sea escaso.

Ante esta situación, tanto las compañías españolas como las extranjeras apuestan por unas estaciones multifuncionales para aumentar su cuota de venta. La modernidad y la atención al cliente son tanto para Repsol como para Cepsa o BP las claves para el éxito en el sector de los combustibles. La compañía española Repsol pone como ejemplo sus centros "boxers", en los que se lleva a cabo, en la misma estación de servicio, una revisión general de los automóviles en algo menos de 10 minutos.

MINITIENDAS Y TRATO ESMERADO

Los supermercados minimarkets o minitiendas son otros elementos introducidos por las compañías distribuidoras en su afán por prestar un servicio cada vez más completo al cliente.

Bebidas, comidas, revistas o películas de vídeo se pueden encontrar en estos comercios ituados en la misma estación. Por lo que se refiere al automóvil, desde los trenes de lavado hasta los elementales servicios de agua o aire son para las compañías facilidades que el cliente demanda.

El trato humano esmerado, con un servicio personalizado y una atención constante, será igualmente cuidado por las compañías. Cepsa ha creado un club exclusivo para los camioneros, que ofrece muchas prestaciones. La creación de estaciones cómodas y seguras con facilidades de acceso son también, a juicio de as principales compañías petroleras españolas, requisitos fundamentales para triunfar en el sector.

Repsol, con 3.000 puntos de venta; BP, con 364, y Cepsa, con casi 140, ven en las facilidades dadas al consumidor el verdadero futuro del mercado del combustible.