Según advirtió la UCE, las compañías aéreas han comenzado a camuflar cancelaciones de vuelo como retrasos para evitar entregar las indemnizaciones correspondientes, equivalente a la prevista para el overbooking (250, 400 ó 600 euros) según lo que se tarde en recolocar al pasajero.

Asimismo, en el caso de los retrasos, las compañías contemplan la manutención o el hospedaje de los afectados durante el tiempo que dure el retraso, la aportación de medios para que el usuario se comunique e incluso la posibilidad de cancelar el viaje y devolver su importe.

Respecto al equipaje, la UCE recordó a los ciudadanos quedisponen de siete días para reclamar el deterioro de las maletas a partir de la fecha de entrega y de 21 días más para maletas no entregadas, pudiendo, en este caso, el consumidor obtener como máximo 1.400 euros.

Además, la UCE informó de que en caso de overbooking, la compañía aérea debe ofrecer al pasajero el reembolso sin penalización del coste del billete correspondiente a la parte del desplazamiento no efectuada, la conducción lo más rápidamente posible hasta el destino final y una compensación en metálico en función de los kilómetros que tenga el vuelo.

Por último, ante una cancelación del transportista o del organizador, el usuario tienederecho al reembolso del billete o del viaje, pero además puede tener derecho a una indemnización, salvo que la cancelación o el retraso sea por causa de fuerza mayor.