Amunárriz regresó hace alrededor de un mes de Ruanda, pero retornará al país africano el próximo día 26, pese a reconocer el alto riesgo que entraña vivir en este país.

Según declaró a la Cadena Ser el misionero compañero del asesinado, Isidro Uzcudun, los hechos se produjeon cuando tres personas entraron en el domicilio del sacerdote español para robar. "Le pidieron dinero", relató, "él dio lo que tenía, pero no se conformaron, por lo que le hicieron tumbarse y le dispararon".

José Ramón Amunárriz explicó que Nuguni, la localidad en la que vivía Uzcudun, es, al igual que otros pueblos apartados de la capital, una zona de riesgo, "porque en Ruanda hay gente que dispone de armas y siempre están dispuestos a dar algún golpe".

El misionero vasco relató que él mismo esuvo a punto de ser víctima de uno de estos grupos armados. Sin embargo, anunció que el próximo día 26 retornará a Ruanda, ya que aseguró que el riesgo "no es el motivo fundamental" que guía a los misioneros.