Esta propuesta establece un régimen de asesoría en lugar de las plenas facultades de control que tendría el Comité de Garantía de Imparcialidad en la Información que había sugerido el PP, de cara a la próxima campaña electoral y que privaría al Consejo de Administración de sus facultades de decisión.

"La propuesta de esos consejeros (del PP) pone en duda, no sólo la eficacia de la popia Administración electoral y de sus competencias, sino la independencia, objetividad y profesionalidad de los periodistas del ente público", señalaron los consejeros socialistas y comunistas.

Los representantes del PSOE e IU señalaron que la propuesta del PP pretende delegar en otro orgasnismo, cuyas competencias no están reguladas ni controladas por ninguna normativa, aquellas funciones que han sido otorgadas al propio Consejo de Administración.

Asimismo, manifestaron su voluntad de "continua asumiendo responsabilidades intransferibles, para así poder amparar el libre ejercicio de los profesionales de RTVM y velar por la objetividad, veracidad e imparcialidad de sus informaciones".