"El problema es que las modificaciones sobre los impuestos del tabaco que se han hecho en enero se han quedado cortas. El impuesto lineal, el que recae sobre cada 1.000 cigarrillos vendidos, está en 6,20 euros en España, frente a los 85,56 euros de Dinamarca, los 75 de Alemania o los 144 del Reino Unido. La media europea está en torno a los 50 euros y en España sólo es de 6,20 euros", declaró Córdoba a Servimedia.

El Comité Antitabaquismo cree que la única forma de frenar la bajada de precios de las tabaqueras sería subir el impuesto lineal. "Este impuesto debería pasar de los 6,20 euros actuales, a, al menos, 30 euros. De esta forma las tabaqueras ya no podrían seguir bajando los precios de las cajetillas. Todavía pueden hacerlo porque siguen ganando mucho dinero", aseveró Córdoba.

Además, recordó, en esta guerra para erradicar el tabaquismo las tabaqueras cuentan con los cientos de millones de euros que se ahorran de la publicidad del tabaco que ya no pueden hacer.