A juicio de este organismo, "las lenguas minoritarias y regionales son un elemento vital de nuestro patrimonio europeo común, cuyo respeto propicia una mejor comprensión entre los pueblos y promueve la integración europea".

La Comité de las Regiones de la UE considera que "la cuestión lingüística en Europa constituye uno de los temas más importantes que tiene hoy ante sí la Unión Europea. El aprendizaje de laslenguas es esencial para poder llegar a conocernos, trabajar juntos y aprender a apreciarnos".

El dictamen insta a la Comisión Europea a adoptar una serie de medidas destinadas a promover y proteger las lenguas minoritarias y regionales, entre ellas establecer un programa plurianual para este fin, ya que "cuando una lengua desaparece, muere con ella una parte del corazón de Europa".

Igualmente, propone que la Comisión Europea apoye un proyecto de investigación sobre la evolución sociolingüística,en el que se examine el auge o el declive de cada una de estas lenguas, incluido su uso en el ámbito de la Administración pública; que cree un grupo interinstitucional encargado de la protección y promoción de estos idiomas, que incluya disposiciones específicas sobre la diversidad lingüística y que adopte medidas para integrar las lenguas minoritarias en todas las políticas y programas de la UE.

El dictamen insta también a todos los Estados miembros, con la salvedad de Irlanda y Luxemburgo (cuyas prieras lenguas son, respectivamente, el irlandés y el luxemburgués), a que firmen y ratifiquen sin reservas la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias. Finalmente, se pide que la situación de estos idiomas se incluya en el orden del día de la Conferencia Intergubernamental de 2004.