Los responsables de CCOO en la compañía indicaron que la dirección de Renfe se ha instlado en la falta de respeto a los trabajadores y el incumplimiento constante de los acuerdos.

Los representantes de los trabajadores entienden que la compañía se niega a dialogar y a llegar a acuerdos sobre cómo organizarse en el futuro y qué servicios deben garantizarse a los ciudadanos.

También le reprochan a Renfe que en la última reunión con el comité de huelga para intentar llegar a un acuerdo que evite los paros los representantes de la empresa se presentaron con una propuesta de servicios ínimos que "puede ser inconstitucional".

Dichos servicios mínimos, afirman, recogen la obligación de que funcionen el 75% de los trenes en las horas punta y el 50% en el resto, lo que lesiona seriamente el derecho constitucional a la huelga que tienen los trabajadores.

Los responsables de CCOO consideran que la actitud "autoritaria" de Renfe, así como su "intransigencia y falta de diálogo" está provocando que "los ánimos se estén calentando y se detecte ya un elevado grado de crispación en las plntillas".

Por este motivo, la central afirma que no es posible garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos que la empresa pretende imponer.