La declaración expresa "el más enérgico y severo rechazo" a la violencia callejera "y a las amenazas que desde la banda terrorista y desde otras instancias se están propiciando en las últimas semanas".

Insiste en que el cese de la violencia de cualquier naturaleza "es una condición imprescindible para dar paso a la política", y recuerda que el propio presidente del Gobierno ha advertido en muchas ocasiones de que el proceso sería largo, duro y difícil.

"Ahora vivimos una situación de graves ataques a la mejor oportunidad que ha tenido nuestro país para acabar con el terrorismo tras la constatación de que estamos ante el período más amplio de la democracia sin víctimas mortales", dice el PSOE, que reitera las reglas de juego vigentes desde el comienzo.

Esas reglas son respeto absoluto a la legalidad vigente, al Estado derecho y a las víctimas, y en virtud de ellas el PSOE formula una petición a los partidos, a los gobiernos "y al resto de instancias que de un modo u otro ostentan responsabilidades que pueden influir en el proceso".

Todos ellos, dice, deben desempeñar esas responsabilidades "con la máxima responsabilidad y ajustando plenamente su actuación a la labor que el Estado de Derecho y el esquema constitucional les ha adjudicado".

En esa tarea de buscar la paz, dicen los socialistas, "no le exigimos al PP que sea tan generoso en la oposición como el PSOE lo fue tras las actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno de José María Aznar a raíz de las treguas de 1996 y 1998, pero le pedimos que sea igual de responsable que lo fuimos nosotros entonces".

En otro momento de la declaración, los socialistas acusan al PP de utilizar un estilo "bronco" para tensar la vida política y crear entre los ciudadanos una crispación que no existe realmente.

"Lamentablemente, ello nos debe llevar a la reflexión de que ante los grandes temas de Estado, el PSOE y el Gobierno no van a poder contar, por ahora, con el apoyo leal del PP".

Ante esa situación, el PSOE aboga por mantener firmeza frente a los ataques pero manteniendo "la mano tendida para que ese partido coadyuve con una oposición responsable, útily serena a que nuestro país acabe con la lacra del terrorismo", resuelva judicialmente el 11-M y gestione adecuadamente el desafío de la inmigración.

CATALUÑA

El texto pasa de puntillas por la reedición del nuevo gobierno tripartito en Cataluña y se limita a expresar el compromiso del PSOE "con el éxito" del nuevo Ejecutivo que presidirá José Montilla, cuya presencia se espera en la reunión del Comité Federal.

"El reconocimiento de cosas que pudieron hacerse mal en el pasado y la recuperación de la sintonía con los deseos del electorado son la mejor base para afrontar esta nueva etapa de Gobierno en Cataluña, y la única manera de encarar adecuadamente las próximas elecciones municipales", concluye.

Precisamente, el Comité Federal ratificará mañana las candidaturas a las comunidades autónomas y a los municipios de más de 50.000 habitantes para esas elecciones, ante las que la declaración del Comité Federal llama a la movilización de todo el partido. La declaración concluye que el programa electoral del PSOE "se está cumpliendo" y que, por ejemplo, ante las reformas territoriales, los socialistas son los únicos coherentes en todas las comunidades autónomas.

Celebran el acuerdo alcanzado para reformar el Estatuto de Andalucía pese a las iniciales resistencias del PP, y atribuyen buena parte del éxito a la "ambición de entendimiento" del presidente de la Junta y del PSOE, Manuel Chaves.

También en política exterior, dice el texto, "el tiempo nos ha dado la razón y hademostrado que la iniciativa del presidente del Gobierno de retirar las tropas españolas de Irak fue todo un acierto y supuso adelantarnos en varios años a una reflexión y una serie de medidas que ahora se empiezan a plantear los impulsores de aquella desastrosa intervención".

El Gobierno, dice, "ha sido pionero a la hora de anticipar el fin de la época de las políticas unilaterales y las guerras preventivas, y ha sido el precursor del comienzo de una nueva etapa de multilateralismo, diálogo entre Estados y diplomacia preventiva inteligente como medio para encarar los grandes conflictos pendientes".