Asimismo, este comité exige que, una vez que se produzca la segregación de los trabajadores, a partir de enero de 1995, la empresa garantice la subrogación de los empleados durante cinco años, y no tres como marca la legislación vigente.

El acuerdo al que han llegado los sindicatos y la dirección de Nissan, implica un incremento del 6% en la productividad, un aumento salarial del 2% y unas prejubilacones que suponen el 90% del salario neto para los trabajadores de hasta 60 años, y el 88,75% para los de hasta 65.

En la actualidad, en la fábrica que Nissan mantiene abierta en la capital hay 650 trabajadores, 100 menos que en 1992, y que, como consecuencia de las prejubilaciones, podrían reducirse a 600.