La empresa ha planteado la necesidad de paralizar la producción 15 días en la factoría de Valladolid, 9 en Palencia (cuatro días más de lo previsto) y 10 en Sevilla, debido a la caída de las ventas en el mercado del automóvil acentuada en los últimos meses.

La propuesta de regulación de empleo ha contado con los votos favorables de UGT, CCOO y la Confederación de Cuadros y se pronunciaron en contra de los dos reresentantes de la CGT.

Juan José Arriero, portavoz de CGT, lamentó "que los sindicatos de clase permitan a Fasa, una empresa que el pasado año tuvo 4.600 millones de beneficios, beneficiarse de unos fondos públicos que deberían destinarse a otros sectores más desfavorecidos".

El expediente de regulación, que durante diversos días alternativos de los últimos cuatro meses mantendrá paralizada la producción de las tres factorías de Fasa en España, afectará a un total de 8.715 trabajadores de la factría de Valladolid y a 2.628 de la de Palencia.