Precisamente ahora se cumple un año de la manifestación contra el cierre encabezada por el presidente del PP andaluz y la alcaldesa hispalense, Soledad Becerril. Los trabajadores quieren ahora que Arenas respalde ante Piqué la viabilidad del astillero y se oponga a su cierre, como manifestó hace un año.

El secretario del comité de empresa, Luis Sarmiento, dijo hoy que las declaraciones de Piqué son "demasiado contundentes" y anunció que los trabajadores responderán al Gobierno de Azna de la misma forma que respondieron a los planes del entonces ministro de Industria socialista, Juan Manuel Eguiagaray.

El anuncio de Piqué coincide con el primer aniversario de la manifestación contra el cierre en la que participaron varios miles de sevillanos y que fue encabezada, en segunda fila, por destacados miembros del PP andaluz, como su presidente, Javier Arenas, o la alcaldesa Becerril.

Sarmiento aseguró que los trabajadores no están dispuestos a que se permita el cierre de un astiller que, a su juicio, se ha demostrado que tiene futuro, con una plantilla "bastante buena" y con una cartera de pedidos que alcanza hasta 1998. "No lo vamos a consentir", advirtió.

El comité de empresa reconoce que sabía que Piqué pensaba retomar y revisar el acuerdo del Plan Estratégico de Competitividad y que temían una medida de esas características.

A su juicio, las pérdidas de la factoría se deben a la mala gestión de la empresa en Madrid, ya que su capacidad tecnológica y de producción es "batante buena". "Tienen tan poca capacidad de gestión que sólo se les ocurre el cierre de factorías", lamentó. Astilleros de Sevilla cuenta en la actualidad con 470 trabajadores, que quedarán reducidos a 364 en 1998 según los planes de regulación previstos por la compañía.

En este sentido, el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, pidió también al ministro Arenas que traduzca su participación en las manifestaciones del año pasado en un firme y rotundo rechazo al cierre. "Tien que demostrar si de verdad es andaluz o simplemente le lleva apegarse al sillón del Ministerio de Trabajo", afirmó.