UE
El Comité Cedaw de la ONU pide a la UE que garantice una adecuada trasposición de la legislación comunitaria sobre violencia machista y contra la mujer
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La presidenta del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Cedaw) de Naciones Unidas, Ana Peláez Narváez, pidió a la Unión Europea establecer una estrategia para fortalecer y asegurar una correcta transposición por los Estados miembros de la legislación europea sobre la violencia contra las mujeres y la violencia machista.
Considera que, a pesar de las contribuciones realizadas por el Comité Económico y Social Europeo (CESE) en relación con la propuesta de Directiva relativa a la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, el texto final adoptado por el Parlamento y el Consejo no alcanzó todo su potencial; consecuentemente, el 'Grupo ad hoc sobre Derechos Fundamentales y Estado de Derecho' propuso un dictamen de iniciativa para examinar las deficiencias detectadas en dicha Directiva.
Durante su intervención, quien es también vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Cermi Mujeres y secretaria general del Foro Europeo de la Discapacidad, Ana Peláez, puso en valor los esfuerzos realizados por la UE y por sus Estados miembros para sacar adelante la directiva.
Aunque, desde su punto de vista, “es necesario fortalecer el ámbito de su aplicación, robustecer su enfoque de derechos humanos y evitar ambigüedades, indefiniciones y arbitrariedades en la transposición nacional de dicha legislación, lo que se podría conseguir a través de una estrategia europea de lucha contra la violencia de género contra las mujeres, para fortalecer la prevención, protección de las víctimas y perseguir a sus autores”, afirmó.
“Sorprende constatar que, pese a las obligaciones que han contraído todos los países de la Unión Europea con respecto a importantes tratados internacionales de derechos humanos, la directiva no aborda todas las formas de violencia contra la mujer y la violencia doméstica, ni tampoco es contundente con las obligaciones que debieran asumir los Estados miembros en virtud de estos tratados internacionales y del propio Convenio de Estambul del Consejo de Europa”, manifestó Peláez. La directiva no aborda cuestiones como la despenalización del aborto por violación o la ausencia de una definición de “violación”, o de “consentimiento”, entre otras.
En materia de violencia vicaria, especialmente contra los hijos y las hijas de las víctimas, Ana Peláez Narváez señaló la necesidad de respetar el interés superior del niño y/o la niña en el régimen de visitas de sus progenitores cuando existan dudas razonables en cuanto a la posibilidad de garantizar el contacto seguro con él o la menor, lo que ha sido pasado por alto por la Directiva. Respecto a la accesibilidad y la atención específica a las víctimas con discapacidad, a pesar de los avances, el texto final solamente contempla la accesibilidad de los servicios telefónicos de ayuda, así como lo relativo a la garantía de acceso a la información y a la comunicación.
“En una Europa que envejece día a día, la violencia contra las mujeres mayores, o la violencia en instituciones cerradas o segregadas, no han sido tenidos en cuenta”, concluyó Peláez.
(SERVIMEDIA)
16 Jul 2024
LSM/gja