Según informó este comité en un comunicado, las separaciones que propone el Gobierno de Jaume Matas "son simplemente funcionales, por lo que resultan tan ineficaces como un biombo o una cortina".

El Comité para la Prevención del Tabaquismo criticó también que el Gobierno de esta comunidad pida "a estas alturas" una moratoria de dos años para que los bares y restaurantes de más de 100 metros cuadrados tengan tiempo para realizar las obras de adaptación que les exige la ley.

A este respecto, el CNPT replicó al Gobierno balear que "esta enmienda ya se votó y se perdió en el Congreso de los Diputados. Si el Parlamento decidió que el plazo será de ocho meses, hay que aceptar lo que dice la ley y no cuestionarla".

"El Gobierno balear se olvida del interés de la salud pública y de la mayoría de los ciudadanos, y se posiciona al lado de la patronal, de los empresarios de la hostelería y de la industria tabaquera, interesadas en crear confusión para que la ley no se cumpla", sentenció.

En cuanto al argumento sostenido por este Gobierno de que "su ley es más restrictiva" y, por lo tanto, debe prevalecer sobre la ley antitabaco nacional, el comité indicó que se trata de "una demagogia inaceptable" y falsa.

"Las autonomías pueden ir más allá en la prohibición y así lo contempla la ley, pero no pueden quedarse cortas porque supondría desigualdades e incumplimientos", añadió, y eso es lo que ocurre en el caso balear.