"De aplicarse esta normativa, sería totalmente discriminatoria para los ciudadanos de esa comunidad y no protegería a los no fumadores ni en centros de trabajo ni en lugares de ocio", indica el citado comité en un comunicado.

Por este motivo, el CNPT asegura que denunciará públicamente y ante los tribunales a los responsables políticos que maniobren a favor de la industria tabaquera y en contra de la salud pública.

Del mismo modo, los expertos del CNPT testificarán a favor de cualquier ciudadano que salga perjudicado por la aplicación de esta norma, "que va en contra de una ley básica aprobada por consenso de todos los grupos parlamentarios".

"El proyecto de decreto normativo de aplicación de la Ley 28/2005 de la Consejería de Sanidad de la comunidad de Madrid va en la línea de los intereses de la industria tabaquera, oponiéndose claramente en su artículo 5 a la letra y el espíritu de la Ley, dado que prevé la excepción de "zonas reservadas a determinadas personas y de acceso restringido a las mismas" en cualquier establecimiento (lo que incluye los centros de trabajo)", explica el comité.

El proyecto normativo, continúa el comité, especifica, además, que no se piensa respetar el artículo 8.2 de la ley que determina cómo deben ser las separaciones físicas, es decir, completamente compartimentadas y con ventilación independiente.

Asimismo, explica el comité anti-tabaco, en su artículo 17, el decreto prevé imponer eventualmente la sanción mínima lo que puede suponer una sutil invitación al incumplimiento.

LOBBY TABAQUERO

Por otra parte, el Comité para la Prevención del Tabaquismo señala que el "lobby" tabaquero sigue atacando con maniobras como la manipulación del gremio de la hostelería para poner todo tipo de trabas a la ley, en vez de colaborar activamente en su aplicación, "como muchos hosteleros sensatos manifiestan en privado".

Otra de esas maniobras ha sido, continúa el Comité, la de"azuzar al gremio de quiosqueros contra el Gobierno", pidiendo recuperar sus puntos de venta.

"Los quiosqueros deberían acatar la ley con mayor tranquilidad y dar gracias de no haber sido sancionados con fuertes multas en el pasado, dado que han sido en muchos casos y durante muchos añoslos principales suministradores de tabaco de los menores de edad,incluso con la venta de cigarrillos sueltos, como ya publicó la revista Ciudadano en 1999".

Además, asegura el Comité Anti-Tabaco, hay evidencia de que productos que habitualmente venden los quioscos están incrementando sus ventas, dado que el dinero que la gente no se gasta en tabaco lo utiliza en otros productos alternativos.