En este sentido, el experto señala que "la tendencia occidental es establecer un ámbito común libre de humos y debe seguirse para obtener un mayor rédito de las medidas sanitarias de lucha contra el tabaquismo".

"Sin embargo, lo cierto es que no se debe olvidar que el consumo es un acto voluntario, por lo que no se puede obligar al consumidor a dejar de fumar fuera de los ámbitos en los que no suponga una incidencia para una tercera persona", precisa.

Asimismo, el jefe del Área Jurídica del Comisionado para el Mercado de Tabacos opina que, aunque el mercado del tabaco "genera muchos puestos de trabajo" y se encuentra absolutamente consolidado, su incidencia en la salud es tan fuerte que debe limitarse.