La sesión, celebrada en la sala ‘Mariana Pineda’ de la Cámara Baja, se centró en el ‘caso Pegasus’, sobre el presunto espionaje a través del software israelí de líderes independentistas y la intrusión en los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Antes de acceder a la sala, los diputados han tenido que dejar sus teléfonos móviles y cualquier dispositivo de grabación fuera de la misma, y solamente han podido llevar papel y elementos de escritura para tomar notas, ya que no pueden disponer de copias de los documentos que pudieron consultar. El primero en abandonar la sesión, antes de su conclusión, fue el diputado de ERC, Gabriel Rufián, que declaró a los periodistas que acababa "en nada".

Después de tres años de inactividad por vetos cruzados entre algunos grupos parlamentarios, a la primera sesión de la comisión de la legislatura asistieron, además de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, los diputados Héctor Gómez, del PSOE; Cuca Gamarra, del PP; Iván Espinosa de los Monteros, de Vox; Pablo Echenique, de Unidas Podemos; Gabriel Rufián, de ERC; Miriam Nogueras, por Junts per Catalunya; Edmundo Bal, de Cs; Aitor Esteban, del PNV; Mertxe Aizpurua, de EH Bildu y Albert Botrán, de la CUP.

En los últimos días, tras hacerse públicas las presuntas escuchas al entorno independentista y los ataques a los móviles del presidente y la ministra, la continuidad de la directora del CNI, Paz Esteban, ha sido puesta en duda por algunos socios del Ejecutivo como ERC, que exigió su dimisión, y por Unidas Podemos, que, aunque no ha mencionado expresamente su persona sí que reclamó un cambio al frente de los servicios de inteligencia.