Según explicó Alvaro Cuesta, diputado del PSOE, Marino y Roselló pusieron en entredicho en su comparecencia ante la comisión el testimonio previo de Esparza, quien dijo que él personalmente iba a la Dirección Generl de la Guardia Civil para recoger bolsas de dinero que le entregaba Roldán.

Merino y Roselló aseguraron que Esparza no iba habitualmente al despacho de Roldán y ni siquiera le conocían los miembros del Gabinete Técnico del ex director de la Benemérita.

Alvaro Cuesta, comisionado del PSOE, afirmó que este testimonio contradice la declaración de Esparza y revela que Roldán y éste no se reunían en la sede de la dirección general.

Merino es el actual subdirector general jefe del Gabinete Técnic de la Guardia Civil y Roselló fue responsable de la Oficina de Control y Seguimiento Presupuestario entre 1989 y 1993.

Fuentes próximas a la comisión aseguraron a Servimedia que ambos se mostraron "muy defraudados" por lo que se está publicando sobre Roldán y coincidieron en señalar que su actuación no se corresponde con la imagen que tenían de él cuando era su máximo superior.

No obstante, confirmaron los testimonios de otros comparecientes anteriores en el sentido de que era Roldán quien impona las empresas a las que había que "invitar" a concursar en las adjudicaciones directas. También dijeron que no se celebraban mesas de contratación para decidir los adjudicatarios, como está reglamentado, sino que la decisión se tomaba en reuniones informales en el despacho de Roldán.