Godia declaró a un grupo de periodistas al acabar su comparecencia que su explotación de frutales procede de su patrimonio familiar y que "hemos procurado en todo momento actuar con arreglo a la legalidad".

El delegado gubernativo asesoró a Rodán para adquirir una finca de frutales de secano, en la que el antiguo responsable de la Guardia Civil invirtió grandes cantidades de dinero para convertirla en regadío, aunque finalmente no consiguió hacerla rentable.

El delegado gubernativo quiso dejar claro que tuvo una relación amistosa con el ex director de la Guardia Civil, pero que nunca ha formado parte de su círculo de personas íntimas.

Asimismo, señaló que nunca había podido imaginar las presuntas irregularidades cometidas por Roldán yque en este caso él no tenía constancia de la existencia de muchas personas supuestamente implicadas, como la de Jorge Esparza o Elisa Rodríguez, compañera sentimental de Roldán.

Godia dijo que él no tenía por qué conocer la doble vida que llevaba Roldán y que su relación con él "se basaba en el hecho de explotar conjuntamente esas dos explotaciones".

Preguntado si Roldán compró la finca en Mequinenza para blanquear dinero "negro", Godia respondió: "Creo que eso es un planteamiento erróneo, porqu al señor Roldán supongo que lo que le interesaba para poder justificar sus inversiones era que, además de sus ingresos como director general de la Guardia Civil, pudiera tener ingresos en la explotación de su sociedad. Al declarar pérdidas, difícilmente pudo justificar las inversiones en otro lugar".

Finalmente, el delegado del Gobierno en La Rioja expresó su confianza en que ambas fincas empiecen a dar este año rendimientos positivos.