Llaneras afirmó ante la comisión de investigación del Congreso que Roldán era quien "impnía" las sociedades beneficiarias de los contratos de la Guardia Civil, ya que, aunque formalmente se reunía una comisión de estudio para las adjudicaciones, éste previamente presentaba los nombres de las empresas a las que había que "invitar" al concurso restringido.

Llaneras sólo admitió haber propuesto a Roldán que se estudiara la posibilidad de una concesión de obra a su socio en la empresa Futurauto, el constructor Juan Salido. El general adujo en su descargo que el ex director era quien decidía n última instancia la adjudicación y que, en este caso, aceptó su sugerencia.

Según fuentes próximas a la comisión consultadas por Servimedia, el general negó que la multinacional Panasonic, de la que es consejero en España, haya sacado algún provecho por su pertenencia a la cúpula de la Guardia Civil, y presentó documentos acreditativos de que sólo se instalaron unas pocas cámaras de video de esta compañía en acuartelamientos del norte de España.

Al término de esta comparecencia, varios diputado coincidieron en señalar que el general Llaneras "también ha puesto a Roldán a los pies de los caballos". "Ha vuelto a hundir un poco más a Roldán", declaró la diputada de IU Rosa Aguilar.

Tras Llaneras comparecieron los arquitectos Angel Fernández Ordoyo y Marcos Rubio, supuestamente beneficiados por Luis Roldán en la concesión de proyectos de obras. Ambos insistieron en que tenían sus cuentas claras y que podían presentar todas las declaraciones de bienes y patrimonio que la comisión considerara perinentes.

El primero de ellos, casado con la ex jefa de prensa de Roldán, negó tajantemente haber participado con el entonces director de la Benemérita en alguna actividad empresarial y únicamente admitió haber sido responsable de la construcción de un inmueble para la ex mujer de éste en Cambrils (Tarragona).

Sin embargo, Alvaro Cuesta, comisionado del PSOE, dijo que con las comparecencias de estas dos personas "se ha constatado que ha habido un criterio de pura discrecionalidad en la contratació de arquitectos".

"Algunos proyectos se han realizado en territorio distinto al originario de estos arquitectos, lo cual en principio no encaja con las normas generales que sigue la Guardia Civil, que normalmente procura que los arquitectos sean de la zona donde se va a construir", agregó el parlamentario socialista.

TRANSCRIPCION

Por otra parte, el Juzgado número 16 de Madrid envió hoy a dos agentes judiciales al Congreso para que recabaran de la comisión de investigación el acta taquigráfica e la declaración que prestó la víspera el testaferro de Roldán, Jorge Esparza.

Los agentes se personaron en el Registro y presentaron formalmente la solicitud de la transcripción, que será remitida al juzgado a comienzos de la próxima semana.

Fuentes de la Presidencia del Congreso comentaron que Félix Pons no acogió de muy buen grado la iniciativa del juzgado madrileño e incluso requirió una explicación de los detalles al presidente de la comisión, Josep López de Lerma.

El diputado de IU y membro de la comisión, Antonio Romero, anunció esta tarde su intención de presentar un escrito a la comisión para que se le remita al juez la transcripción que ha demandado "con la máxima celeridad".

INTERESES EN BALEARES

Por otra parte, comisionados del PSOE y del PP se enzarzaron hoy en un agrio cruce de acusaciones e insinuaciones tras conocerse ayer que los dos diputados del PP en la comisión, Luis Ramallo y Rogelio Baón, se reunieron días atrás con Esparza.

El socialista Alvaro Cuesta insinó que detrás de esa entrevista "tan extraña" pueden estar unos intereses inmobiliarios que el testaferro de Roldán tiene en Baleares. Al parecer, Esparza tiene pendiente que el Gobierno balear, en manos del PP, le recalifique unos terrenos.

Ramallo negó estas insinuaciones, que atribuyó a la costumbre del Gobierno y el PSOE de "poner siempre el ventilador de la porquería". Explicó que esa entrevista sólo se produjo porque el periodista de "Diario 16" José Luis Cervero, uno de los encargados en su peridico del 'caso Roldán', le llamó para decirle que Esparza estaba muy deprimido por las noticias que estaban apareciendo sobre él en la prensa y que quería entrevistarse con los comisionados del PP. "Además, yo para investigar me reúno con quien me da la gana", zanjó el diputado del PP.