Es una de las conclusiones del tercer Congreso Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, celebrado estos días en Tarragona y organizado por la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios en España y la Generalitat catalana.

La primera conclusión del encuentro indica que "el trabajo es uno de los elementos más importantes en la vida de las personas, pero no el único, por lo que conciliar la vida personal y familiar con la laboral ha de constituir el objetivo primordial de hombres y mujeres trabajadores".

Según el congreso, la conciliación "es una cuestión de derechos humanos que garantiza la estabilidad de las personas y, por lo tanto, de la sociedad en su conjunto".

La mujer, según los asistentes, debe disponer de un tiempo propio para ella, "que vale, como mínimo, lo mismo que el de los demás". Por lo que respecta al hombre, "tiene el deber de compartir con la mujer las tareas domésticas y el cuidado de los hijos y de las personas dependientes, así como el derecho de optar a las medidas de conciliación".

"Racionalizar los horarios no supone trabajar menos, sino trabajar mejor, aprovechando más eficazmente el tiempo". "Las empresas deben abogar porque sus trabajadores sean responsables con lo que tienen que hacer, y no de cumplir un horario". Son otras dos conclusiones del congreso de Tarragona.

"SILLA CALIENTE"

En su intervención final, el presidente de la comisión nacional, Ignacio Buqueras, señaló que "vivimos aún excesivamente anclados, en la cultura de la presencia, del "presentismo", de "calentar la silla", sin importar mucho si se hace bien o mal el trabajo".

"Las horas de presencia en el trabajo ya no pueden ser la vara de medir al trabajador y que lo que cuenta es su rendimiento. Abogamos por la cultura de la eficiencia, e incluso de la excelencia, imprescindible para competir en un mundo cada día más competitivo y globalizado, más en unos momentos como estos de profunda crisis económica", añadió.

Buqueras solicitó a las administraciones, empresas, sindicatos y cadenas de televisión que tomen cartas en el asunto y "pasen a la acción en materia de horarios".

Además, fijó la fecha del 2010 como año importante para la racionalización de los horarios en España. "Esperamos que en ese año, la mayoría de los españoles tenga un horario de trabajo flexible, con hora de entrada entre las 7.30 y las 9.00 horas y salida entre las 16.30 y las 18.00, con una interrupción máxima de 45 a 60 minutos para una sana dieta mediterránea, mientras que el viernes se trabajaría sólo por la mañana."