Según datos del Ministerio del Interior, durante el pasado año fueron abiertos un total de 1.423 expedientes sancionadores, mientras que otros 2.098 estuvieron en trámites. Asimismo, fueron terminados otros 1.925 expedientes, de los que 389 concluyeron con una resolución sancionadora.

La mayoría de las infracciones estuvieron relacionadascon juegos de dados, chapas o boletos, que acapararon el 76,48 de las denuncias, seguidas por las máquinas recreativas, con el 21,13 por ciento; los bingos, 2,09 por ciento, y los casinos, que supusieron el 0,30 por ciento de las infracciones.

La Brigada Especial del Juego, que actúa en las 11 comunidades autónomas que tienen dependencia administrativa de la Comisión Nacional del Juego, realizó durante 1991 un total de 3.408 inspecciones a bingos, en las que fueron levantadas 534 actas.

Asimismo,efectuó 1.732 inspecciones a casinos, 2.361 a salones recreativos, locales en los que abrió 622 actas, y 6.483 controles a bares, donde levantó 525 actas.

También inspeccionó 65.176 máquinas recreativas, de las que denunció a 6.324, ordenó la destrucción de 6.736 y precintó 1.175. Por el contrario, otras 275 máquinas fueron desprecintadas.

La comunidad balear fue donde se desarrolló la mayor actividad disciplinaria (un 24,31 por ciento de las actuaciones), ocupando el segundo lugar las dos comuniades castellanas (con 18,55 por ciento cada una), a las que siguieron Madrid (11,86 por ciento) y Asturias (con 11,24 por ciento de las actuaciones).

Por el contrario, Ceuta, con el 0,30 de la actividad disciplinaria, y Cantabria, con el 1,22, fueron las comunidades donde hubo menos expedientes sancionadores.