Codina justificó la decisión adoptada por CiU argumentando que el Senado no puede "dar cancha" a personajes que, como Ricardo García Damborenea y otros ex altos cargos de la lucha antiterrorista como Francisc Alvarez, Julián Sancristóbal y Miguel Planchuelo, pueden utilizar la comisión GAL en beneficio propio y cuyo testimonio no contribuirá previsiblemente a esclarecer los hechos.

Por lo que se refiere al resto de personas que han declarado ante el juez pero no se han autoinculpado, CiU ha decidido pedir a los tribunales una copia de sus testimonios para citarlos a declarar si de ellos se desprende que pueden aportar elementos importantes para la investigación.

No obstante, Codina resaltó que en un rincipio los nacionalistas catalanes no son favorables a apoyar las comparecencias de las personas que se encuentran en esta situación.

En el plan de trabajo de CiU para la 'comisión GAL' figura también su negativa a aceptar las comparecencias de "carácter técnico", es decir, las relativas a guardias civiles, policías o periodistas que han sido solicitadas principalmente por Izquierda Unida y el PNV.

Por el contrario, Codina aseguró que su grupo no tendrá inconveniente en aceptar las comparecencis de políticos y miembros del Gobierno como ministros, secretarios de Estado o directores generales.

Igualmente, el portavoz de CiU señaló que, al menos en un principio, su grupo rechazará la petición de comparecencia de Felipe González reclamada tanto por el PP como por el Grupo Mixto, al entender que la 'comisión GAL' no debe ser un instrumento electoral para el desgaste del presidente del Gobierno.

Respecto al carácter público o secreto de las comparecencias, CiU aboga por que las sesiones sea abiertas a los medios de comunicación, para evitar versiones interesadas, con la excepción de aquellas que tengan que ver sobre materias secretas o con personas vinculadas al CESID.