En estos momentos, la Comisión Europea está evaluando, con la ayuda técnica de expertos, todos los aspectos de este programa, que prevé la construcción de un vertedero en Cerceda (La Coruña).

El plan de residuos elaborado por la Xunta gallega en 1992 incluía la construcción de una estación de almacenaje de desechos sólidos en Vigo, que acabarían finalmente en el vertedero de Cerceda.

Cinco años más tarde, en enero de 1997, la Xunta decidió trasladar la estación de Vigo a a localidad de Villaboa. Para ello pidió una aportación de los fondos regionales FEDER.

Pocos meses después, en junio de 1997, el Gobierno regional gallego presentó a la Unión Europea otro plan, que carece de base legal. Este último prevé la incineración de todos los desechos y la construcción de dos incineradoras, lo que contradice las condiciones establecidas por la comisión medioambiental de Galicia, que había previsto que la estación de Villaboa reemplazara a la de Vigo.

Ese mismo año, pero e septiembre, la Xunta aprobó la ley sobre residuos sólidos urbanos y ratificó el plan de 1992 hasta que se apruebe el nuevo proyecto.

En respuesta a esta decisión, los vecinos de Villaboa presentaron una queja a la Comisión Europea. En ésta -según recoge una pregunta parlamentaria expuesta por la eurodiputada Elisabeth Schroedter-, los vecinos preguntan a la Comisión si va a subvencionar el proyecto de la Xunta.

Según los vecinos, al estar basado en la incineración, el plan de la Xunta fomenta laproducción de desechos y castiga su reducción sin presentar ninguna seguridad administrativa o legislativa.