La Comisión Europea está poniendo a punto las líneas directrices de los procedimientos que servirán para evaluar la inocuidad o el peligro de los mplantes, explicó Bangemann, en respuesta a una interpelación parlamentaria.

Por el momento, Francia es el único país de la UE, según los datos de que dispone la Comisión, que ha emprendido medidas concretas para restringir el uso de estos implantes. Las autoridades galas sólo autorizan los injertos realizados con suero fisiológico y otros con la marca CE, pero no los fabricados con silicona.