La guía aborda el problema de la movilidad desde un punto de vista innovador y expone ejemplos bien documentadosque pueden servir de inspiración para el desarrollo de proyectos de vías verdes.

El 80% de los ciudadanos europeos viven en zonas urbanas y periurbanas, donde se enfrentan diariamente a problemas de movilidad. El acondicionamiento de las vías verdes, ya sea de redes completas o de medidas puntuales, puede constituir, junto con otras iniciativas, un atractivo para las ciudades. Grandes metrópolis como Roma o París, o más pequeñas, como Charleroi, Chambéry o Gijón, han sabido sacar partido de las infraetructuras que tenían.

En el prólogo a la guía, la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, también cita ciudades como Bristol, donde se ha emprendido esta experiencia desde hace varios años, y otras como Ferrara o Gante, donde acaban de iniciar acciones en un marco más amplio de su plan de movilidad.

Wallström espera que esta publicación tenga el mismo éxito que el manual sobre el uso de la bicicleta en la ciudad "Ciudades aptas para la bicicleta, ciudades del futuro", y que permita aprovecar al máximo las experiencias adquiridas, desarrollar las ya emprendidas y prever la creación de una verdadera red de vías verdes a escala europea.

La guía resalta que países como España o Francia han sabido sacar partido de este nuevo recurso para promover un turismo activo respetuoso con el medio ambiente. El turismo ecológico y responsable se convierte en el complemento y en la alternativa más adecuada para la tradicional oferta de sol y playa.

España ha conseguido optimizar este potencial, yaque sus vías verdes se caracterizan por la rica diversidad paisajística y cultural de las tierras que atraviesan, al tiempo que garantizan un desarrollo turístico sostenible y respetuoso con el entorno.