Esta propuesta se integra en el conjunto de medidas anunciadas en el Libro Blanco sobre la seguridad alimentaria. La norma deberá entrar en vigor el 31 de mayo del año 2002. La comercialización de productos conforme a la directiva se realizará a partir de junio de 2002, y se prohibirá su venta, en caso contrario, a partr de junio de 2004.

A través del etiquetado se deberá informar al consumidor sobre la dosis diaria recomendada y la composición del producto en sales minerales y en vitaminas, así como advertir de los riesgos ligados a una sobredosis.

La nueva norma propuesta prohibe cualquier mención que atribuya al producto propiedades de prevención, tratamiento o curación de enfermedades, así como cualquier alusión contraria a la fórmula de un régimen alimenticio variado.