El Ejecutivo comunitario aseguró en un comunicado que la propuesta tiene por objeto reducir las obligaciones normativas de los prestadores europeos de servicios de televisión y de tipo televisivo y facilitar una mayor flexibilidad a la hora de financiar los contenidos audiovisuales mediante nuevas formas de publicidad.

La nueva directiva también tratará de crear unas condiciones de competencia equitativas para todas las empresas que ofrecen servicios de tipo televisivo, con independencia de la tecnología utilizada para su difusión (por ejemplo, radiodifusión, banda ancha de alta velocidad, teléfonos móviles de tercera generación).

La Comisión propone reemplazar unas normas nacionales dispares sobre la protección de los menores, contra la incitación al odio racial y contra la publicidad encubierta por una norma mínima básica y comunitaria de protección para el sector de servicios audiovisuales a la carta.

La comisaria de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, Viviane Reding, declaró que las nuevas normas deben crear oportunidades para los servicios multimedios, impulsar la competencia y la capacidad de elección de los consumidores y fomentar objetivos de interés público como la protección de los menores y la preservación de la diversidad cultural.