Según la Comisión, al menos siete de estos proyectos, en sectores como la transmisión de electricidad o la creación de depósitos de gas natural, sufren grandes retrasos por las dificultades para obtener las autorizaciones necesarias para llevarlas a cabo.

Para evitar esto, la Comisión recomienda varias medidas. En primer lugar, una mayor colaboración entre Estados miembros o con terceros países para autorizar los proyectos de redes fronterizas. Por otro lado, también aconsja la introducción de procedimientos simplificados y transparentes, e informar antes sobre los efectos medioambientales del proyecto. Además, la Comisión pide a los Estados que colaboren con ella para la supervisión de la aplicación de la Recomendación.

Las redes transeuropeas de energía son una prioridad para la Unión Europea debido a la necesidad de asegurarse repuestos de energía, su potencial para el fortalecimiento económico y la cohesión social, al igual que la mejora del mercado de energía inteno y los vínculos entre la UE y países externos.

La Comisión ha aprobado la Recomendación en virtud de la Decisión del Consejo 96/391/EC y las provisiones del Título XII del Tratado de la UE, que proponen la creación de un contexto más favorable para el desarrollo de estas redes.