Algunos de los aditivos autorizados son antibióticos que están siendo evaluados de nuevo, por lo que la Comisión no descarta que, en un futuro, se puedan retirar las autorizaciones que se refieran a ellos. Los animales afectados por el reglamento se destinan al consumo humano.

El nuevo reglamento prolonga la validez de las autorizaciones actualmente vigentes, que expiraban el 30 de septiembre, por un año más. Estas autorizaciones se referían a sustancias como colorantes, ligants, oligoelementos y coagulantes. Además, se autorizan nuevos aditivos y nuevos usos de sustancias ya permitidas.

Para su autorización, los aditivos deben cumplir cuatro requisitos principales: tener un efecto favorable sobre los alimentos para animales o sobre la producción animal; no tener influencia desfavorable alguna en la salud humana y animal; ser susceptibles de control desde el punto de vista de su naturaleza y de su contenido en los alimentos, y no estar reservados al uso médico o veterinario