Esta certificación, regulada por normativa comunitaria, distingue productos elaborados con materias primas tradicionales. La solicitud de la asociación empresarial sevillana es para la torta de aceite, con o sin almendras, elaborada a partir de aceite de oliva virgen extra en una proporción de un 27,7%.

Además del aceite, se emplearán harina de trigo, agua, levadura, matalahúga, ajonjolí, esencias de anís, sal, azúcar invertida y blanquilla, y granillo de almendras y de azúcar.

Según el pliego de condiciones realizado por la citada asociación, como exige la normativa comunitaria en vigor, con estos ingredientes, elaborados de forma manual, se consigue un producto ligero y de masa fina y hojaldrada, con un sabor inconfundible y aroma de aceite de oliva virgen. Para su envasado, se agruparán cinco o seis tortas liadas en papel parafinado y colocadas en una bandeja para protegerlas de los golpes.

Asimismo, se fijan unos requisitos mínimos que caracterizan este tipo de torta: la forma redondeada y su grosor irregular, el color marrón tostado, la consistencia crujiente y firme, y no contener ingredientes aditivos de ningún tipo.

En cuanto a la variedad con almendras, se le añade en la parte superior a modo de cobertura, y antes de introducirla en el horno, una mezcla al 50% de granillo de almendras y azúcar cuadradillo molida. El tiempo de cocción es el mismo que el de la torta normal pero a mayor temperatura debido a que esta variedad tiene más masa, según indica el pliego de condiciones.

La Asociación de Empresarios de Confitería, Pastelería, Bollería, Heladería Artesana, Repostería y Platos Cocinados de Sevilla explica en su solicitud que la torta de aceite es un producto de origen árabe de arraigo en la zona del Aljarafe sevillano y totalmente integrado en sus recetas. No obstante, reconoce la existencia de productos parecidos especialmente en las zonas de ocupación árabe como La Alpujarra granadina.