Según la Comisión, esta cantidad permitirá colaborar con las personas desplazadas de sus hogares, bloqueadas en sus regiones o que han tenido que huir de sus países vecinos como consecuencia del conflicto interno.

Pero los niños serán los más beneficiados. Con la ayuda financiera, unos 3.000 pequeños en situación de vulnerabilidad recibirán enseñanza no oficial, alimentos y ayuda psicosocial.

El comisario responsable de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, consideró que "14.000 niños colombianos forman parte de grupos armados ilegales. La ayuda de la Comisión protege a los niños y les da la oportunidad de volver a la escolaridad que había abandonado. Cuando los niños consiguen obtener un diploma de enseñanza o de formación profesional están mucho menos expuestos a ser captados por grupos armados".

El dinero llegará en forma de alimentos y artículos no alimentarios para socorrer a 50.000 desplazados durante los tres primeros meses. Posteriormente, se les ayudará a "levantar el vuelo" por sí mismos a través del Comité Internacional de la Cruz Roja.

La Comisión ha calculado que unas 35.000 personas recibirán ayuda durante un periodo máximo de un año en forma de agua potable, buenas condiciones sanitarias o alojamientos apropiados, entre otras iniciativas, con el fin de evitar otro desplazamiento y que puedan emprender una nueva vida.

Por otra parte, 68.000 refugiados en Ecuador, Venezuela y Panamá recibirán ayuda de emergencia y asesoría jurídica.

El servicio de ayuda de la Comisión de ayuda humanitaria lleva desde 1997 colaborando activamente en Colombia. En ese año, la institución europea destinó 84 millones de euros.

La Comisión ha destacado que canalizará la financiación a través del sistema de Naciones Unidas para favorecer la coordinación de la ayuda humanitaria en el país sudamericano. Posteriormente, será distribuida por las diversas ONG y agencias internacionales que operan en la región.