Así lo precisó en un comunicado en el que defendió que dicha decisión “evitará la eliminación de los mandos no reparados y otros residuos innecesarios” y dijo "esperar" que, "en consonancia" con la propuesta comunitaria sobre el derecho a la reparación, "las empresas mejoren efectivamente la reparabilidad de sus productos y la información disponible al respecto, a fin de capacitar a los consumidores para que se conviertan en verdaderos agentes de la transición ecológica”.

La Comisión recordó que, tras una alerta de la Oficina Europea de Uniones de Consumidores (OEUC), junto a las autoridades de consumo de la UE (Red de Cooperación para la Protección de los Consumidores), se puso en contacto con la empresa para “tratar de resolver un problema técnico recurrente con los mandos que no funcionan”.

“A raíz de esta acción, Nintendo ha aceptado ofrecer a todos los consumidores el derecho a la reparación de los mandos afectados de la consola de juego ‘Nintendo Switch’ de forma gratuita, incluso fuera del plazo de garantía legal”, abundó, para señalar que la acción conjunta fue dirigida por el Ministerio de Desarrollo e Inversiones griego y la Agencia de Medio Ambiente alemana, con la coordinación de la propia Comisión Europea.

Los usuarios de dicha consola habían informado a las autoridades de cooperación para la protección de los consumidores y a las asociaciones de consumidores de que dichos mandos “sufrían problemas de deterioro y pérdida de control de la consola”.

“Como esa situación inutilizaba los mandos, los consumidores, que no podían repararlos fácilmente o de forma gratuita, se vieron obligados a sustituirlos, con los consiguientes residuos electrónicos innecesarios”, apostilló la institución europea, que subrayó que Nintendo ha aceptado “ofrecer e indicar claramente” que sus centros de reparación “arreglarán sin coste alguno” los mandos Joy-Con defectuosos, “independientemente de que el problema se haya producido por un defecto o por el desgaste, e incluso si la garantía de Nintendo ha expirado”.

La Comisión hizo hincapié en que este problema técnico, conocido como “deriva Joy-Con”, afecta tanto a las consolas Nintendo Switch como a las Nintendo Switch Lite y advirtió de que las organizaciones que forman parte de la OEUC habían recibido casi 25 000 reclamaciones de consumidores por la consola Nintendo Switch en enero de 2021.