En un comunicado, CCOO cree que el movimiento sindical europeo ha de permanecer alerta para evitar una nueva involuión en el proceso de construcción europea. Para este sindicato, esta dimisión pone de relieve las fuertes contradicciones de la Unión Europea, cuyos órganos, asegura, son los más afectados por las tensiones internas de los Quince.

CCOO advierte de que en el fondo de estas crisis subyace "la debilidad de la construcción política europea y la falta de democratización de sus instituciones".

Según el sindicato, "el Gobierno español no puede esconder la cabeza debajo del ala y tiene que encabezar el gupo de países y de instituciones claramente comprometidos con la Unión Europea".