La ayuda tiene como objetivo colaborar en la reconstrucción del sárcofago del reactor número 4 de la central nuclear, pero es también una muestra del clima de buenas relaciones que mantienen la Unión Europea y Ucrania.

Para el comisario de Relaciones Internacionales, Chris Patten, la seguridad nuclear, incluido en ella el futuro de Chernobil, y la reforma del sector energético son aspectos esenciales del a cercamiento entre la antigua república soviética y laComunidad.

Además, la UE ha jugado un papel importante en la aplicación del Memurándum de entendimiento entre el G7 y el Gobierno ucraniano, que en 1995 acordaron el cierre de la central. Los Quince han aportado ya 350 millones de euros para determinar y mitigar las consecuencias del accidente de Chernobil, asistir al desmantelamiento de los reactores, determinar las consecuencias sociales y regionales del cierre de la planta y realizar la reforma del sector energético de Ucrania.