En declaraciones a Servimedia, la responsable de CEA destacó que es la primera vez que un director general de Tráfico "da la cara" respecto a este tema.

Según los datos que maneja el Comisariado, en el 24% de los accidentes que se produjeron en 2004 se comprobó la existencia de exceso de velocidad. "Me parece acertado que se reduzcan los caballos de los motores", dijo.

De cualquier forma, Alonso matizó que la potencia de los vehículos no es la única causa de siniestralidad en la carretera y dijo que la verdadera solución para reducir el número de víctimas mortales radica en la responsabilidad de los conductores.

"Un conductor irresponsable no tiene respeto a la vida; ni a la suya, ni a la de los demás", declaró la portavoz de CEA, quien subrayó la necesidad de que los usuarios "respeten las normas y el derecho a la vida".

Para la responsable de CEA, los motores de alta potencia permiten que los conductores circulen con exceso de velocidad y que, al fin y al cabo, puedan ser víctimas o causantes de accidentes mortales. "Aquí no valen ni destrezas, ni experiencias", dijo.