Según el CEA, se trata de unos de los puentes con más víctimas mortales del año, como muestran las estadísticas. En los años 2002, 2003 y 2004 murieron en él 63, 57 y 43 personas, respectivamente.

La alta siniestralidad de estas fechas se debe a la coinciencia del regreso y el inicio de las vacaciones de muchos españoles, junto con la celebración de fiestas patronales en muchos pueblos del país. Los trayectos cortos y las carreteras convencionales suelen registrar el mayor número de accidentes con víctimas mortales.

La organización de automovilistas recomienda especial precaución a los conductores menores de treinta años que realicen sus desplazamientos de madrugada. Asimismo, recuerda a los automovilistas que no deben ingerir alcohol o drogas antes de sentarse frente al volante.