Estas quejas se suman a las que también está recibiendo Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que ha pedido a la Comisión Europea y al Ministerio de Ciencia y Tecnología una modificación de la actual normativa sobre comprobación de emisiones de gases en los vehículos diesel, porque estas pruebas pueden provocar serias averías en los vehículos.

Según declaró a Servimedia Antonio Lucas, portavoz de CEA, esta organiación está recibiendo quejas de dos tipos en relación con este asunto: por los problemas mecánicos derivados de las altas revoluciones a que son sometidos los coches en estas pruebas, y por el encarecimiento de la ITV para los coches diesel al incorporar estas pruebas para este tipo de vehículos.

En relación con las primeras, Lucas explicó que en la Comunidad de Madrid, donde ya se están realizando estas pruebas de emisiones de gases en los coches diesel (todavía no se hacen en todas las comunidades atónomas), han recibido un queja de una avería provocada por el control de gases realizado por una ITV.

Además, según Lucas, han recibido bastantes quejas, en su mayoría de taxistas, no de averías concretas, pero sí de que el motor de su vehículo ha bajado de rendimiento después de esta prueba o de que consume más aceite, por ejemplo.

Sin embargo, a diferencia de AEA, que atribuye estos problemas a que con las actuales pruebas se obliga a los vehículos diesel a realizar aceleraciones en vacío (pardos) que superan las marcadas por el fabricante, CEA no considera que sea así, sino que al ser vehículos que ya tienen bastantes kilómetros, aunque no se alcancen las revoluciones por minuto que aconseja el fabricante, sufren mucho y pueden tener problemas.