MADRID

COMIENZAN LAS OBRAS DEL MONUMENTO A LAS VICTIMAS DEL 11-M Y DE TODO EL TERRORISMO

MADRID
SERVIMEDIA

"Es un edificio muy singular y bellísimo, que convoca a la meditación, la memoria y el recuerdo, pero también a la luz y a la vida, para vivir por ellos lo que los terroristas no les dejaron vivir".

Así describió hoy el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el monumento a las víctimas del 11-M y de todo el terrorismo, cuyas obras ya han comenzado y para el que la Junta de Gobierno del consistorio aprobó hoy un gasto de 2.930.465 euros. La financiación de esta obra será compartida al 50% por el Ministerio de Fomento.

Metro ya ha comenzado los trabajos para adecuar la isleta sobre la que irá el monumento, que se levantará sobre la rotonda situada en la desembocadura de la calle Alfonso XII, frente al edificio circular de la Estación de Atocha.

Allí, una cúpula irregular de vidrio transparente con algunos de los mensajes escritos por los ciudadanos en la estación de Atocha como repulsa a los atentados recordará a las víctimas del 11-M, pero también a todas las víctimas del terrorismo, porque, según reiteró Gallardón, así lo pidieron los afectados y familiares de víctimas del 11-M.

Gallardón aseguró que el monumento, diseñado por el equipo de jóvenes arquitectos FAM (Esaú Acosta, Raquel Buj, Pedro Colón de Carvajal, Mauro Gil-Fournier y Miguel Jaenicke), ganador del concurso internacional de ideas, se inaugurará el próximo 11-M, cuando se cumple el segundo aniversario de los brutales atentados.

La concejala de Urbanismo, Pilar Martínez, destacó la complejidad técnica del monumento, que estará formado por una cúpula irregular de vidrio transparente de 11 metros de altura y un diámetro de 8,5 metros, y por un espacio en el interior de la estación iluminado por la luz cenital procedente de la cúpula, desde donde se podrán leer los mensajes inscritos en la misma.

"Un lugar de intimidad y reflexión" al que se accede a través de una pared de vidrio revestida de cerámicas vidriadas de color azul. Martínez explicó que durante el día, los rayos de sol incidirán en cada momento en alguno de los mensajes, elegidos de entre todos por los propios arquitectos que han diseñado el monumento, mientras que de noche un haz de luz se proyecta desde abajo iluminando el exterior.

La cúpula de vidrio se situará ligeramente descentrada con respecto a la superficie de la isleta, que estará recubierta en la parte que no ocupe el monumento por piedra volcánica negra. Los responsables municipales concluyeron que esta obra representará la solidaridad, el dolor y el recuerdo de los madrileños por los ciudadanos que perdieron la vida el 11-M y por todas las víctimas del terrorismo.

(SERVIMEDIA)
17 Nov 2005
NLV