COMIENZA EN TOLEDO LA REUNION DEL GRUPO DE REFLEXION QUE PREPARA LA REFORMA DE LOS TRATADOS DE LA UNION EUROPEA
- Oreja quiere que la Comisión Europea mantenga el monopolio de la iniciativa legislativa
- Se abordaán los temas relativos a la ciudadania europea y la definición de los espacios de libertad y seguridad
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Bajo la presidencia del secretario de Estado para las Comunidades Europeas, Carlos Westendorp, y del comisario europeo para Asuntos Institucionales, Marcelino Oreja, ha comenzado en el Parador Nacional de Toledo una nueva reunión del grupo de reflexión que prepara la propuesta de reforma de los tratados que constituyen las normas jurídicas supremas de la Unión Europa.
En la conferencia están presentes los ministros de Asuntos Exteriores de los quince países miembros, así como una representación del Parlamento Europeo y el comisario español Marcelino Oreja, que representa al presidente del la Comisión, Jacques Santer.
El Grupo de reflexión tiene que presentar diferentes opciones para la reforma de los tratados de la Unión, incluído el de Maastricht, con el fin de que se incluya en el orden del día de la Conferencia Intergubernamental que debe aprobar la refoma en octubre del próximo año.
DEFINIR LA CIUDADANIA EUROPEA
En la reunión de hoy, que sigue a la que hace quince días se celebró en Cannes, se abordarán los aspectos relativos a la ciudadanía europea y la definición del espacio de libertad y seguridad, con la perspectiva de ampliar el acuerdo de Schengen a todos los países miembros.
Actualmente sólo aplican este acuerdo siete países, incluida España, permitiendo la libre circulación de personas por sus fronteras, pero con unas normas que restrngen el acceso de inmigrantes de terceros países.
Según el comisario Oreja, habría que ampliar el acuerdo, permitir que su aplicación sea políticamente controlada por el Parlamento y jurídicamente por el Tribunal de Estrasburgo. Oreja lamentó que la creación de una policía europea, la "Europol", no se haya resuelto en la 'cumbre' de Cannes.
LA INICIATIVA LEGISLATIVA, PARA LA COMISION
En cuanto a la ampliación de competencias de la Comisión Europea, Oreja manifestó que "lo importante es que la Cmisión mantenga el monopolio de la iniciativa legislativa, de guardiana de la aplicación de los tratados de la Unión y garantice la defensa del interés comunitario."
De esta manera se mantiene, según Marcelino Oreja, un equilibrio en el reparto de poderes entre las tres instituciones que tienen a su cargo el impulso de la construcción europea: el Parlamento, la Comisión y el Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno. El Parlamento podría reclamar más iniciativa legislativa, pero la tentación la puede tner también el Consejo, puesto que representa a la soberanía popular de cada uno de los estados miembros.
Oreja confía que para agosto exista ya un primer documento de propuesta sobre los temas que debe resolver la Conferencia Intergubernamental, que principalmente es reordenar el Tratado de Maastricht, fusionar los antiguos tratados de la CECA, el Euratom y la CEE en un sólo Tratado de la Unión Europea, y simplificar los procedimientos de la gestión ejecutiva de la Comisión y el Consejo y del Parlameto Europeo, que siempre reclama más poder de control.
CAMBIO DEL SISTEMA DE VOTACION
Uno de los caballos de batalla será cambiar la regla de la unanimidad y la posibilidad del veto, por la de mayorías, para evitar que un país miembro impida que los demás avancen. Oreja se pronuncia a favor de la propuesta, formulada por la CDU alemana y el PPE del Parlamento Europeo, porque en una Europa a quince, que en cinco o siete años puede ser de 26 a 33 miembros, será necesario que las decisiones se adopten n por unanimidad, sino por mayorías reforzadas para según qué temas, "pero sin que el veto pueda ser ejercido y la abstención no impida a los demás países avanzar. En la cuestión del voto ponderado hay que tener en cuenta el número de habitantes y el peso geopolítico de los estados."
"En el ámbito de la política exterior y de seguridad", según Oreja, "se puede mantener la unanimidad para determinadas decisiones, pero también facilitando que el que no esté de acuerdo con los demás, por ejemplo para mantner su tradicional política de neutralidad (caso de los recién ingresados estados nórdicos), puedan en política exterior o de defensa abstenerse, pero sin vetar, e incluso participando en el gasto de la decisión adoptada por la mayoría".
Otros temas sobre los que estudia el grupo de reflexión es si la rotación de la presidencia en funciones de la UE debe ser de un sólo país o de tres. Oreja manifestó que "eso no sería operativo, puesto que de lo que se trata es de visualizar la Unión, cada poco tiempo encarnada en un presidente rotatorio".
"Con tres presidentes al mismo tiempo, que además tuvieran un mandato más largo de seis meses, teniendo en cuenta que la Unión puede contar muy pronto entre 27 a 30 países miembros, siempre acabaría dando más protagonismo a la Comisión, que es lo que algunos pretenden evitar, mientras que otros intentan aumentársela, en contraposición con quienes quieren dar mayor capacidad de control al Parlamento Europeo, que sin duda ya la tiene mayor en la actual legislatura.
Respecto a la ampliación o reducción del número de comisarios, Marcelino Oreja defenderá en el grupo de reflexión que, por lo menos, cada país miembro tenga uno, sin que se pronuncie sobre si algunos estados -en función de su población o de su peso geopolítico y económico- deben tener más. "Lo cierto", aclaró, "es que si aumentan los estados miembros, el Colegio de Comisarios, con dos por país, puede ser un organismo más deliberativo que decisorio".
OBJETIVOS DE LA PRESIDENCIA ESPAÑOLA
Respeco a los objetivos de la presidencia española, que se inicia mañana y que se inaugurará el lunes, con la reunión que mantendrá la Comisión con el nuevo Gobierno español sobre temas generales que han de abordarse en el semestre, el comisario Oreja señaló que entre ellos debe darse prioridad al tema del empleo; el paso a la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria, la nueva denominación de la moneda única; cómo se afrontarán los mandatos sobre la implantación de la competitividad y la eliminación de lasregulaciones administrativas que sufren las empresas para facilitar la cohesión económica y social y la creación de empleo.
Igualmente, se ha de avanzar, después de la Conferencia Euromediterránea de Barcelona, que pretenderá dar estabilidad a la zona, en la búsqueda de un nuevo acuerdo de libre cambio entre la UE y Merco Sur, y redefinir las relaciones con Méjico y con Chile, así como hacer avanzar el proceso de la unión monetaria y los estudios para la ampliación a los países del Este europeo.
e confía en que pueda progresar la aprobación de las Organizaciones Comunes del Mercado del Vino y de los Productos Hortofrutícolas, así como los nuevos acuerdos pesqueros de la UE con Marruecos.
(SERVIMEDIA)
30 Jun 1995
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